Hoy terminó la Reunión Científica de la Sociedad Española de Periodística titulada “Investigar sobre Periodismo”, que se celebró en la ciudad de Santiago de Compostela, en la Universidad de Santiago de Compostela, dentro de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
La mayor parte de la actividades de la reunión científica tuvieron lugar en el Salón de Actos de la facultad. Una facultad diseñada, tanto el edificio como el mobiliario, por el arquitecto portugués Álvaro Siza, por la cual recibió varios premios internacionales.
Pero desgraciadamente el diseño nada tiene que ver con lo práctico o cómodo, y esta facultad es el gran ejemplo. Pero hay que ir más allá porque el salón de actos es una auténtica aberración protocolaria.
¿Y por qué?
Porque no cumple ninguna norma básica de diseño, ni tiene el mobiliario necesario para que un acto pueda tener un ceremonial normal, ya no digo brillante ni excepcional.
Y todo esto, que parece una tontería, es muy grave ya que esta facultad es la de Ciencias de la Comunicación, de donde deben salir los expertos en comunicar; y con dicho salón de actos lo único que se comunica es una total ineptitud e incompetencia en ceremonial y organización de actos.
Vamos a poner algunos ejemplos con fotografías incluidas (pruebas de moblogging):
-Una mesa presidencial nunca puede ser abierta, nunca. Lógicamente el señor Siza, laureado arquitecto, no debe saber nada de ello porque diseñó unas mesas de madera completamente abiertas y con posibilidad de alinear modularmente, si hay que aumentar el número de asientos. Pero si el señor Siza no tiene ni idea, el decano de la facultad debería de saberlo y quitarlas, o al menos cambiar su diseño. Pero eso no sucede, así que el público asistente a cualquier acto en dicho salón ha de contemplar las piernas de los sentados en la presidencia.
Pero para colmo de males la altura del escenario es ideal para que más de la mitad del público observe a la perfección la parte inferior de las mesas.
De este modo tuvimos que ver como dos de los participantes en la presidencia, que debían de estar nerviosos, no pararon de hacer movimientos extraños con las piernas y los pies, por lo que la distracción estuvo servida durante dos conferencias.
Pero eso no fue lo peor. En la presidencia de varias ponencias había mujeres que llevaban falda. Sólo hay que tener un poco de imaginación para saber lo que sucedió. Vimos como se cruzaban, descruzaban y abrían las piernas sin ser conscientes de que el público veía los movimientos de las faldas, que subían y bajaban sobre los muslos. Menos mal que ninguna ponente vistió algo demasiado corto, porque sino el resultado sería bochornoso.
-Un salón de actos no puede tener las entradas principales al lado del escenario, ni en el bajo, ni en el primer piso. De nuevo el señor Siza no sabe nada de esto.
Durante todas las conferencias el público vio como entraban y salían personas del salón de actos porque las entradas están al lado del escenario. Así se estuvo distrayendo la atención del acto contínuamente, e incluso en varias ocasiones la propia presidencia se quedaba mirando para la entrada.
-Una mesa presidencial en una facultad de comunicación nunca puede colocar como carteles individuales, los cuales indican el nombre y cargo de la persona que está detrás, unas hojas de papel con el nombre impreso y doblado de modo que se sostengan por sí mismas. Como mínimo debían tener unos portacarteles dignos.
Estas son algunas de las cosas más graves que observé, aunque hay muchas más que contar.
En cuanto a la reunión he de decir que tuvo conferencias y comunicaciones muy interesantes, y se pudo hablar con diversas autoridades científicas de la investigación de comunicación en España ya que había un gran elenco proviniente de varias universidades.
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