lunes, mayo 23, 2005

Escudo Papa Benedicto XVI

Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI, estrenó el día de la Ascesión su nuevo escudo de armas. Para su emblema papal ha optado por elementos simbólicos que ya había introducido en su escudo de arzobispo de Munich y Freising, y luego en el de cardenal. Sin embargo, en la nueva composición estos simbolismos aparecen colocados de modo diverso.
El escudo lleva en su interior algunos símbolos significativos y está rodeado de elementos que indican la dignidad, el grado, el título o la jurisdicción de la persona a la que pertenece.



El emblema adoptado por Benedicto XVI, con forma de cáliz (una de las más usadas en la heráldica eclesiástica) es muy sencillo en su composición. Está “blasonado en rojo, con capas de color oro, y con concha del mismo color; en la capa derecha, una cabeza de moro al natural, con corona y collar rojos; en la capa izquierda, un oso al natural, de lampazo, con una carga de color rojo, atada con cintas negras”.
En su interior, el escudo del ahora Pontífice ha variado con respecto al emblema cardenalicio: ahora el campo principal del escudo es de color rojo con dos capas laterales, de color oro. La capa es símbolo de religión. Indica un ideal inspirado en la espiritualidad monástica, y más típicamente, en la benedictina.
En el punto más noble del escudo aparece una concha de color oro, que encierra una triple simbología. Su significado teológico alude a una leyenda atribuida a San Agustín que hace referencia al esfuerzo que exige intentar dar a conocer la infinitud de Dios a los hombres. Igualmente, desde hace siglos, la concha se usa para representar al peregrino, un simbolismo que Benedicto XVI quiere mantener, siguiendo las huellas de Juan Pablo II (la casulla que usó en la liturgia de inicio de su pontificado llevaba el dibujo de una gran concha). Por último, la concha es también el símbolo que se halla en el escudo del antiguo monasterio de Schotten, en Ratisbona (Baviera, Alemania), al que el nuevo Papa se siente espiritualmente muy vinculado.
En la parte denominada capa pueden verse dos símbolos que proceden de la tradición de Baviera, que Joseph Ratizger ha lucido en sus emblemas desde 1977, cuando fue nombrado arzobispo. El cantón derecho del escudo (a la izquierda de quien mira) hay una cabeza de moro al natural, con labios, corona y collar rojos. Es el antiguo símbolo de la diócesis de Freising convertida en archidiócesis metropolitana de Munich y Freising en 1818, al frente de la cual estuvo el actual Pontífice.
La cabeza de moro abunda en la heráldica europea, pero, mientras que la italiana, por ejemplo, le coloca una banda blanca en la cabeza –que refiere al esclavo liberado- la heráldica germana lo contempla coronado. En la tradición bávara, la cabeza de moro aparece con mucha frecuencia, y se denomina capuz ethiopicum o moro de Freising.
Por otro lado, en el cantón izquierdo (a la derecha de quien mira) hay un oso al natural, con una carga en el lomo. Hace referencia a una antigua tradición protagonizada por el primer obispo de Freising. El oso simboliza al propio obispo, y su carga, el peso de todo el episcopado que recae sobre él.
Así observamos que la alusión a San Agustín es una constante en todos los escudos que ha tenido y que tanto el oso de Corbino, como el moro de Frisinga, los conserva de su escudo de cardenal.

En su línea de sencillez, Benedicto XVI ha suprimido de su escudo pontificio la tradicional corona, incorporada en 1130 como símbolo de autoridad sobre los Estados de la Iglesia y convertida sucesivamente en doble y triple corona en el siglo XIV para subrayar otras prerrogativas de los Pontífices. Pablo VI fue el último Papa que se ciñó en la ceremonia inaugural una triple corona que le habían regalado, pero después la vendió para obras de beneficencia. Desde Juan Pablo I, el rito de la coronación desapareció de las misas de Inicio del Pontificado.

De este modo las novedades que incorpora este escudo Papal es: la mitra, en lugar de la tradicional tiara, el diseño es mantelado, en vez de cuartelado y se cambia el dibujo de la venera.
Según expertos en heráldica este escudo desmerece mucho la categoría del Papa echándose de menos el buen hacer del heráldico Bruno Bernard Heim, que hizo todos los escudos papales desde Pío XII hasta su muerte, hace unos años.


Escudos papales

Opinión de Eduardo Pardo de Guevara

Ceremonial de Entronación del Papa Benedicto XVI

No hay comentarios:

Publicar un comentario