Solemnes y elegantemente vestidos de frac, con camisas adornadas con pajaritas blancas y luciendo cadenas plateadas, los ujieres del Parlamento Europeo no pasan inadvertidos.
Todos están de acuerdo: sin los ujieres el Parlamento Europeo no podría funcionar de modo eficaz. Cada día entregan miles de documentos y correspondencia en despachos, reuniones de los grupos políticos y en las comisiones parlamentarias. Sin embargo, este es sólo una parte de su cometido. Son de las primeras personas en recibir a los nuevos eurodiputados cuando asumen su cargo. Vestidos con frac negro y guantes blancos, formaron la guardia de honor para dar la bienvenida a los observadores de Bulgaria y Rumanía que comenzaron su mandato recientemente en Estrasburgo. Familiarizarse con los rostros de los recién llegados reporta muchas ventajas para un ujier. A toda velocidad deben saber qué eurodiputados están autorizados a ingresar en el hemiciclo o en una reunión a puerta cerrada. Solo así pueden, entonces, escoltarlos hasta su escaño, o pasarles una nota de su asistente o un mensaje de su grupo político.
Una especie de cuerpo policial del Parlamento
No todo el mundo está autorizado a entrar en la Cámara durante una sesión plenaria. Los ujieres presentes en el pleno actúan como intermediarios entre los eurodiputados y sus colaboradores. Sin embargo, algunas veces su trabajo es más delicado: a petición del Presidente de la sesión, pueden transformarse en oficiales de policía del Parlamento cuando un eurodiputado insiste en interrumpir los debates.
Afortunadamente esto sólo ocurre en contadas ocasiones. Llegado el caso, los ujieres (vestidos con sus fracs) tienen la misión de rodear al eurodiputado que comete un desacato y persuadirle de no empeorar las cosas ¡lo cual funciona la mayoría de las veces! De todos modos y para estar preparados ante cualquier complicación, el actual entrenamiento profesional de un ujier incluye defensa personal básica. El Parlamento planea además sumar un valor añadido a dicho entrenamiento mediante otro curso de gestión de conflictos, cuyo objetivo es aumentar el poder de persuasión del ujier. Como recuerda Michel Rousseau, Ujier Principal del Parlamento (ver foto), "en toda mi carrera profesional solamente en una ocasión nos hemos visto obligados a expulsar a un eurodiputado de su escaño, y eso fue hace algunos años. Generalmente nos llevamos muy bien."
Frac o traje
En la actualidad hay 180 ujieres trabajando para el Parlamento Europeo en sus tres sedes de Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo. Hay también ocasiones en que son llamados para trabajar en otros destinos, como cuando un grupo político se reúne en alguno de los Estados miembros. Dependiendo de sus funciones, existen dos clases de ujier: ujier de planta y ujier de sesión. La tarea principal del ujier de planta es la distribución de correspondencia y documentos. Hay 121 ujieres de sesión, que son funcionarios contratados mediante un proceso selectivo. Treinta de ellos son responsables de garantizar que los servicios de apoyo de las sesiones plenarias funcionen correctamente. Estos últimos destacan por su atuendo ceremonial. Sus fracs están hechos a medida y los ujieres están autorizados a guardarlos como recuerdo al finalizar su servicio. No existe jerarquía entre los ujieres y se alternan todas las responsabilidades; si bien aquellas vinculadas a las sesiones plenarias requieren conocimientos precisos y experiencia sobre funcionamiento del Parlamento. La única nota diferencial es para el Ujier Principal, que viste cadena dorada, mientras las cadenas de los demás ujieres son plateadas.
El ujier del Presidente
Todos los ujieres están al servicio del Presidente del Parlamento Europeo, pero uno de ellos es asignado personalmente al Presidente durante su mandato de dos años y medio. Al igual e incluso más que los demás ujieres, el ujier del Presidente debe demostrar absoluta discreción y estar siempre a disposición; sin importar tiempo o lugar. Susanne Ivarsson, que ha trabajado para el PE durante casi nueve años, fue asignada al Presidente BORRELL al comienzo de su mandato. Ella admite que "no puedes permitirte el lujo de tener un mal día". El Presidente, acompañado por su ujier, recibe a altos mandatarios: embajadores, ministros, presidentes y miembros de la realeza. "La reunión debe realizarse sin contratiempo alguno", declara Susanne, y las jornadas de trabajo suelen ser muy largas.
Una historia revolucionaria
Cuando se estableció el Parlamento Europeo, su primer jefe de protocolo fue francés; por ello, muchas de las funciones y tradiciones de los ujieres son de origen francés. El término francés para "ujier" es huissier (que deriva de huis: "puerta") y tanto el término como las funciones específicas del cargo tienen sus raíces en la historia de Francia. El puesto fue creado en 1789 (año de la Revolución Francesa) para mantener el orden durante los acalorados debates en la recién establecida Asamblea Nacional. Los fracs y cadenas usados por los ujieres del Parlamento Europeo también se remontan a las tradiciones establecidas en Francia. Hasta las primeras elecciones directas del Parlamento Europeo, los ujieres (al igual que los eurodiputados) eran elegidos en los parlamentos nacionales, pero desde 1979 los ujieres son contratados del mismo modo que otros funcionarios europeos. En la actualidad, 15 países están representados en las filas de los ujieres, aunque este número aumentará cuando comience la contratación de ujieres de los nuevos Estados miembros de la Unión Europea.
Protocolo en el Parlamento de la Unión Europea
Protocolo en el Consejo de la Unión Europea
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