Esta mañana el Príncipe Alberto II de Mónaco ha sido entronizado como soberano. Para esta primera ceremonia de entronización tuvieron lugar varios actos en la ciudad, donde participaron tanto la familia real como los monegascos. De este modo a sus 47 años se convierte en trigésimo primer Grimaldi que accede al trono detentado por esa familia desde hace 700 años.
Aunque oficiosamente Alberto II está al frente del microestado mediterráneo desde la muerte de su padre el pasado 6 de abril, ha habido que esperar al fin de los tres meses de luto oficial de la familia Grimaldi para proceder a la entronización simbólica. No obstante la ceremonia internacional de coronación no tendrá lugar hasta el 19 de noviembre donde estarán presentes numerosos invitados procedentes de todo el mundo.
-El primer acto del día fue la Misa "Te Deum"oficiada por el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, en un Estado en el que el catolicismo es religión oficial. Dicha misa tuvo lugar en la Catedral de Mónaco a las 12:30 h.
Los primeros en entrar a la catedral fueron los tres hermanos Grimaldi junto a Ernesto de Hannover. A continuación ocuparon los lugares de honor los sobrinos de Alberto II y el resto de familiares. En total asistieron 800 monegascos invitados más todos los representantes del Estado.
-El segundo acto tuvo lugar por la tarde en la Plaza del Palacio, donde ante su pueblo y rodeado por su familia, el Príncipe Alberto pronunció su primer discurso oficial como jefe de Estado.
En ese acto, como manda la tradición, el príncipe de Mónaco fue aclamado por la multitud tras recibir de manos del alcalde las llaves de la ciudad sobre un cojín bordado y un regalo comprado por sus súbditos: un bronce y una pintura de Georges Braques.
-El tercer acto que se produjo por la noche fue una doble fiesta. En los jardines de palacio diversos invitados junto a la familia Grimaldi disfrutaron de un Concierto de Música Clásica. A la misma hora se celebrabra una fiesta con música y baile popular en el puerto para todos los monegascos. El punto final al día de entronización lo pusieron los fuegos artificiales en el puerto. Para ello la familia Grimaldi bajó a pie hasta allí para verlos al lado de todos los monegascos.
El Príncipe estuvo vestido con un traje oscuro y corbata azul.
Sus hermanas, Carolina y Estefanía lo acompañaron en todo momento.
Fue una ceremonia muy familiar, sencilla e íntima. La segunda, que será el 19 de noviembre, estará cargada de pompa y boato y se verá un protocolo más rígido y tradicional.
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