El bebé pesó 4.135 gramos y medía 52 centímetros, siendo la cuarta en la línea de sucesión de la dinastía de Orange detrás de su padre y de sus dos hermanas mayores, Amalia, nacida el 7 de diciembre de 2003, y Alexia, el 26 de junio de 2005.
No obstante, aunque hubiese sido un varón, la línea sucesoria no variaría ya que la monarquía holandesa sólo contempla la primogenitura de los herederos, no su sexo.
El trono de los Orange ha sido ocupado desde 1890 por reinas lo que convierte a Holanda en el único país europeo en el que sólo han reinado mujeres durante todo el siglo XX: Guillermina I, de 1890 a 1948; Juliana I, de 1948 hasta su abdicación en 1980; Beatriz I, madre de Guillermo Alejandro, desde 1980. Será precisamente el príncipe Guillermo Alejando, el que podrá traer en un futuro, a Holanda, nuevamente la figura del Rey, aunque de nuevo su hija retomará la figura de la Reina.
Por último, tal y como pasó hace dos años, los embarazos Reales vienen juntos, por lo que en breve la princesa Letizia y la princesa Mary de Dinamarca alumbrarán a dos nuevos hijos.
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