martes, septiembre 13, 2005

Protocolo y propaganda

Estas son algunas de las definiciones de propaganda:

Harold Lasswell: “La propaganda es un acto de comunicación por el cual se da a conocer un mensaje con el objeto de atraer partidarios mediante la manipulación de opiniones y símbolos. Para ello hay que utilizar recursos psicológicos.”

Leonard Doob: “La propaganda aspira a modificar la personalidad y controlar el comportamiento de los individuos con fines de dudoso valor para el todo social. El receptor mantiene un actitud pasiva, incapaz de reaccionar de modo inesperado al mensaje”

Combs y Nimmo: “Todas las manifestaciones públicas tienen el propósito de mantener el dominio de unos grupos sociales sobre otros poderes, de orden político, militar, económico, ... La materia de cualquier acto de comunicación social no es el dicurso sino la propaganda, ambigua, cambiante, imprecisa e interesada: lenguaje y fórmula de pensamiento difuso, basado en juegos de palabras que se sustentan en hábitos y estereotipos y no en la lógica o la verdad.”

De este modo vemos que es muy difícil acotar la definción de propaganda de otras formas comunicativas. La propaganda, el periodismo, las relaciones públicas y el protocolo tienen muchas cosas en común, pero no son lo mismo.

La propaganda tiene un interés del emisor para obtener un beneficio propio y no ajeno en el cambio de información. No se busca el beneficio de ambos interlocutores.

Para ello se emplean procedimientos lógicos y psicológicos, es decir, persuasivos.

La propaganda desinforma en el sentido de que oculta identidades, falsea hechos y pretende conducir al receptor hacia ideas erróneas.

La propaganda no acepta la discusión de sus mensajes. Su receptor es una masa pasiva por lo que no realiza un diálogo, sino una imposición que lográ a través de la manipulación y la persuasión.

La propaganda trata de modificar no sólo las opiniones, sino también el comportamiento individual y social de las personas.

Por ello, si comparamos protocolo y propaganda comprobamos que no son lo mismo.
El protocolo no es propaganda, pero sí puede emplearse como herramienta propagandística ya que es una forma más de comunicar. Protocolo ha estado unido muchas veces a propaganda debido a que las relaciones políticas son las que más emplean ambas formas comunicativas. Pero el protocolo también es utilizado por instituciones privadas y empresariales sin autoridad política, y sus medios y fines tienen poco en común con la propaganda.

De este modo protocolo será propaganda cuando la persona o institución decida usarlo con dichos fines, como también usará la publicidad, las noticias periodísticas y las relaciones públicas a su favor. Para ello la comunicación será unidireccional básicamente.

Protocolo
Bibliografía
Introducción a la comunicación institucional, 64-80.

No hay comentarios:

Publicar un comentario