La periodista Carmen Rigalt, en su página dominical del diario El Mundo, llamada Testigo Impertinente y situada en la contraportada, el día 13 de febrero de 2005, dijo lo siguiente:
"Queremos que los reyes sean próximos, pero con un punto de distancia mágica; que parezcan del pueblo, pero que no desciendan de taxistas; que vayan bien vestidos, pero que gasten poco; que se casen con chicas convenientes, pero que se enamoren de ellas; que sean santos, pero también humanos; que no gobiernen, pero influyan; que se emocionen, pero no lloren. Y así todo"
El domingo 20 de febrero de 2005, Jaime Peñafiel lo corroboró en su página, también dominical y en contraportada, llamada Mi Semana, del suplemento "Crónica"del diario El Mundo.
"En el fondo todos pensamos más o menos igual"
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