Dice lo siguiente:
- Antigua, anticuada y lo que es peor, completamente desfasada bitácora (aún anuncia como un “placer” hablar con un “excelentísimo señor” cuando dicho trato, al menos en españa, está hasta institucionalmente desterrado) que se quedaría en un rancio espécimen dedicado a mantener hipócritas y serviles costumbres (eufemística forma de llamar a los privilegios de unos cuantos) sino fuera por el pretendido tono didáctico –con aspiraciones a verdad absoluta- que usa habitualmente en sus post. Está pidiendo a gritos unas buenas capas de barniz siglo xxi, modelo “la buena educación no tiene que ver con un ridículo mantenimiento de privilegios sociales”.
Desde aquí simplemente decirle que el trato de Excelentísimo Señor en España no está institucionalmente desterrado. Y que esos privilegios que unos cuantos disfrutan son honores concedidos por el Derecho Premial de un modo totalmente legal reconocido en la Constitución española.
Saludos a todos los lectores de Borjamari.
Quizás os guste este blog un poquito más que a él.
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