¿Cómo la llamamos? Relaciones Públicas, Comunicación Institucional, Comunicación Corporativa, Comunicación Organizacional, Comunicación Integral, Comunicación Global, Comunicación e Imagen, Relaciones Externas, Relaciones Institucionales, ...
Vía Comunicación e Imagen Corporativa leemos El nombre de la disciplina. O la importancia de llamarse "algo", que reproducimos en su totalidad a continuación.
El post recoge la problemática que vivimos desde hace años y que da muchos resultados negativos para el ejercicio profesional, investigador y académico de las Relaciones Públicas. Esto está reflejado claramente en los blogs. En EE.UU ya comienzan a llamarlo simplemente Communications.
¿Qué nombre poner a un blog como éste?
Paul Capriotti, autor de Imagen en la empresa, se debatía al bautizar su blog.
No sabía si usar Relaciones Públicas, Comunicación Institucional, Comunicación Corporativa, Comunicación Organizacional, Comunicación Integral, Comunicación Global."
Después de reuniones académicas y/ profesionales que no haya acuerdo en el nombre o la etiqueta no es una asunto accidental.
Detrás del "inútil" nominalismo, achacado a los académicos y teóricos hay consecuencias. Algunas:
- Perjudica el reconocimiento del campo de estudio (para los que no lo consideran una disciplina propia o autónoma).
- Perjudica el diálogo con otras disciplinas de perspectivas diferentes pero interesadas en algún momento en este campo de la comunicación en y desde la organización.
- Dificulta el desarrollo como disciplina, caso de que aún no lo sea y lo pueda ser.
- Complica el desarrollo de proyectos y aplicaciones, con más cruces metodológicos y críticas entre escuelas de los que motivarían esos proyectos y aplicaciones en un campo generalmente reconocido.
- Dificulta el reconocimiento por parte de los interesados en formarse o especializarse en sus disciplinas: los alumnos para los programas de grado y de postgrado que justifican las instituciones académicas y educativas que imparten en el área.
- Desvanece el reconocimiento de la aportación social producida por los profesionales que trabajan en el campo temático de la información y la comunicación a gestionar en y desde organizaciones.
Quizá haya soluciones, no definitivas, pero suficientes entre los blogueros de estas especialidades. Las diferencias de escuela, o los matices en el perfil profesional, en sus funciones, se reproducen en cada orientación o perspectiva de los autores de blogs que hablamos sobre estas materias.
Sin ignorar las diferencias entre los blogs (personales o no, de lo que salta o temáticos: tecnológicos, informativo-periodísticos, educativo-académicos, político-sociales, de aficiones e intereses...) hay más coincidencia de lo que parecen ser los weblogs. Y a pesar de su evolución, del imprevisible futuro que les espera, podemos referirnos a ellos con una coincidencia de contenido o semántico bastante generalizada en lo cómo se hacen, sus pretensiones y, en definitiva, lo que pensamos que son.
No es preciso renunciar al estilo personal y diferencial de cada uno de nuestros blogs. Es la riqueza del pluralismo. Pero construyamos o reconozcamos la especialidad o el campo común.
Subrayemos la comunidad, que la hay, en nuestros temas, en las perspectivas que desde la óptica de cada uno. Es posible que entre tanto bloguero, de tan diferentes áreas y especialidades estemos refiriéndonos a un campo común.
Y bajo las aparentes diferencias de perspectiva, a lo mejor, hay secuencia y complementariedad entre esas funciones parciales, quizá corporativistas, que tanto repetimos y pretendemos diferenciar. Un acuerdo de mínimos en nuestros blogs es bastante más sencillo que la confederación de áreas y funciones. Luego el tiempo dirá. Pero la ganacia para todos y para cada uno vale la pena. No es una utopía, tampoco imposible.
¿Qué términos usamos los blogueros que nos ocupamos de estos campos?
¿Qué tienen en común nuestros diferentes nombres o especialidades?
¿Qué relaciones o secuencias podemos encontrar entre nuestras especialidades o preferencias?
Un plazo interesante para este acuerdo, al menos para Europa, es antes de 2010. Es la primera fecha que se ha dado a la implantación en las universidades de los decretos de convergencia y estandarización que reconocerán los perfiles competenciales en distintos títulos académicos (que luego serán laborales)
Para profundizar más en el tema podemos leer en la blogosfera:
-Relaciones Públicas o Comunicación Corporativa
-La ciencia y la terminología
-El Director de comunicación no es un periodista
-Perfiles del Relaciones Públicas
-La comunicación corporativa en la actualidad
-Demasiados nombres para una misma actividad
-El blog corporativo es tarea de la comunicación corporativa
O recurrir a libros de los siguientes autores:
-Antonio Noguero
-Carlos Sotelo
-José Daniel Barquero
-José Luis Arceo
-Jordi Xifra
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